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Los 3 años de mi niña

26 Feb

¡El día de hoy mi niña cumple 3 años! Así que también yo cumplo años de mamá! Me siento muy feliz y honrada de que me haya elegido como su madre (sí, así lo creo), y estoy más enamorada de ella cada día (¡¡¡es posible!!!)

Aprovechamos el fin de semana para festejarla, hicimos una fiesta (junto con el bautizo de su hermano) con tema de Minni Mouse… aquí les enseño lo que hicimos!

Una torre de cupcakes decoradas con betún blanco y M&M’s que nos ayudó a hacer mi nena (nótese bañada en azúcar glass) -¡gracias Tania por tu ayuda! – unos centros de mesa inspirados en Pinterest (aquí), la piñata de Minni (esa no la hice yo), y unas orejas con moño rojo y puntos blancos que repartimos a las niñas y sin moño a los niños.

Es la primera fiesta infantil que festejamos, en realidad de 1 y 2 años fue algo pequeño en la casa, pero espero que esta no se le olvide! Y me gustó tanto que hasta ya pensé cómo haré la de 4 años! jajaja

Me siento feliz por estos 3 años con mi niña, quien me ha enseñado tanto de la vida, del amor, la entrega, la felicidad, los límites, los retos, la incondicionalidad… me impresiona lo rápido que crece y aprende, me encanta verla descubrir la luna todas las noches, agradecerle a Dios por tan bonito amanecer… me veo reflejada en su cara de ¡wow! cuando descubre un árbol lleno de flores y me dice «¡mamá mira!» porque no quiere que me pierda yo de una maravilla tan enorme y hermosa.

Mi más profunda admiración también a su entrega como hermana, cariñosa, preocupada siempre que su hermano llora, sabe distinguir si está llorando por hambre, sueño, le duele algo o hay que cambiarle el pañal.

Tiene una sensibilidad altísima al sufrimiento de los demás, le preocupa ver a la gente sufrir.

Ama el baile, brincar, reír… es sibarita como pocas (incluso pide «más» cuando le ofreces quesos fuertes como Roquefort!).

Gracias Regina por ser mi niña, mi compañerita, mi maestra, mi discípula, mi corazón con patas, mi alegría, mi ejemplo, mi energía. Te amo reina mía!

Gracias a mi hombre que la creó conmigo en amor.

Gracias a mi niño que me enseñó esa nueva faceta de hermana en Regina y me enseñó a amarla aún más!

La preparación de la fiesta

Feliz la cumpleañera con su pastel

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Los centros de mesa en su lugar

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Piñata

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El chaparro dormido en su koalin

Además organicé unas dinámicas para distraer a los niños: decoración de galletas con betún de colores, pintar el piso con gises de colores… y las demás ideas se las comento a ustedes pero no las hice: pintar con crayolas y usar diamantina (brillantina) y colgar unas donitas de un listón para que los niños las «atraparan» con la boca sin usar las manos y quien se comiera la suya primero, ganaba (me faltó tiempo).

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Decoración de galletas con betún de colores

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Pintando con gises en el piso

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Y no podía faltar el abuelo con el rebozo bien puesto!

Gracias a Dios. Soy feliz!

Cómo preparar al primer hijo para la llegada del hermanito

18 Feb

Ya mi chiquitín cumplió 6 meses y hoy me encontré a una mamá que está por tener su segundo bebé por lo que me pidió consejo para preparar a su primera nena para recibir al hermanito y que el «golpe» sea menor.  Se me hizo buena idea compartirlo con ustedes también, y estará padrísimo si comentan sus propios tips para enriquecernos todos!

Primero que nada se me hace muy importante poder incluir al primogénito en todo lo que hacemos, desde lavar la ropa del bebé en camino hasta los baby shower.

Debemos también decirle a nuestros hijos la verdad acerca de los bebés: no viene un hermano en camino que va a jugar con ellos, es un bebé que llora, que necesita de su mamá, que duerme mucho (y hay que dejarlo dormir), que se baña en su tina, que no sabe caminar, que no sabe comer dulces ni comida de «niños grandes», que hay que cargarlo…

Además no se ustedes, pero yo me he dado cuenta que los niños chiquitos (2 a 5 años) aman ayudar a sus papás, esto podemos usarlo en nuestro beneficio una vez que llegó el bebé. Se puede involucrar muy fácilmente al primero en el cuidado del segundo: «chiquita, me puedes traer un pañal para tu hermanito?», «ayúdame por favor y avísame cuando lo oigas llorar y corre a decirle que aquí estás, que no necesita llorar»… cosas así que lo hagan sentir importante e incluido en el nuevo proceso.

Otra cosa que sirve es comprarles un muñeco, bebé, y enseñarles los cuidados que necesitará su hermanito, ponerle pañales (de tela es buena opción), cambiarles la ropa, «dormirlos», etc. para que vayan sabiendo lo que viene en camino.

Una cosa que yo hice, que se que no todas podrán hacer por las diferentes maneras de parir y facilidades, pero que si pueden se los recomiendo, es que no pasen mucho tiempo en el hospital con el segundo bebé, el primer hijo está esperando su llegada en casa. Yo siempre he bañado a mi niña, incluso el día que me despertaron las contracciones, ese día había yo bañado a mi chiquita, a las 5 am nos fuimos al hospital mi marido y yo, a las 9.10 nació el bebé y regresamos a las 4 pm con nuestro nuevo bebé a «hacer familia» con la grande… y ese día a las 8 pm la bañé como todos los días! Le sirvió mucho esa continuidad de rutina, le dio seguridad.

Si estamos pensando en meter a nuestro grande a la escuela, es importante hacerlo ANTES de que llegue el hermanito, si no, sentirá que quien lo «quitó» de su casa, de su cercanía con su mamá, será el hermanito, y eso no es bueno para nadie, mucho menos para la armonía familiar.

Recuerdo que desde hace años, una amiga mía me dijo que la mayor recomendación de su madre había sido que el hermanito trajera consigo un regalo al hermano (o hermanos) mayor para que se sintieran importantes. La verdad es que yo pensé en todo tipo de cosas, iban desde carísimos regalos hasta una muñeca o bebé, pero en realidad jamás compré nada, de tanto planear no hice eso… y de regreso del hospital me acordé, así que paré en la farmacia y compramos un kiss de esos grandotes (mi nena AMA los chocolates) y se lo regalamos a nombre de su hermano. Con decir que 6 meses después se acuerda del chocolatote! Y siempre dice que su hermano se lo regaló! Punto a nuestro favor 😉

Y bueno, ya a la llegada del bebé es importante contestar a todas sus dudas de manera sencilla pero siempre amorosa, es obvio que si uno mismo tiene dudas, los niños más! Son curiosos por naturaleza. Yo se que no siempre es fácil, pero también hay que tener una especial paciencia en esta etapa de cambio. ¿Saben qué me movió muchísimo a mi? Un día que leí que para el primer hijo era un shock tan fuerte el ver llegar al hermanito como si tu pareja llegara y te dijera «Amor, ella es mi nuevo amor, las amo a las 2 por igual y de ahora en adelante vivirá con nosotros. Le tendrás que prestar todas tus cosas, porque son de las 2. Verás cómo la amo a ella también, cómo la beso y la abrazo, la chiqueo, etc.» Sentí tan feo de imaginarme que mi nena estaría pasando por eso… pero finalmente pues es un trago que todos los que tenemos hermanos menores pasamos. Esto no quiere decir que no podamos hacerlo más armonioso. Y el resultado, un amor de hermanos que crece día con día, no tiene igual!

Y bueno, de los mejores productos para facilitarte la vida, a mi manera de ver, es el fular rebozo koalín, que te deja tener libertad de movimiento con el grande mientras el pequeño está bien cuidado a tu lado! Lo super recomiendo!

Aquí mis hijos cuando el chiquito tenía menos de una semana:

Amor de hermanos

 

Gracias por leer, se aceptan sugerencias!

Cómo poner límites?

1 Feb

Como ya les he comentado anteriormente, trabajo en un colegio, y aquí convivo con más de 3 mil niños diario, desde los 2 años 8 meses hasta los 19 años de edad.

Qué observo? Uf, si les contara! Entre todo lo que puedo comentar, es un tema que como mamá que ha decidido criar en apego, me resulta un tema con mucha contradicción: cómo ponerle límites a los hijos?

Obviamente entre tantos alumnos, uno observa de todo, desde los que realmente son bien educados y comportados hasta los que creen que uno está aquí a su merced sin siquiera merecer un «por favor» y un «gracias». He visto cómo les hablan los hijos a los padres, con aquel despecho y coraje que no puede uno creer que un hijo lo pueda sentir por una madre… pero pues sí los hay!

He visto que los papás tienen muchos problemas para poner límites y establecer fronteras, y también he escuchado a los hijos que lo único que quieren es que sus papás les digan que «no».

Por esto mismo me cuestiono mi manera de actuar con mi nena, cómo establecer un balance. Es una niña tranquila, no es la típica que hace berrinche en el restaurant o en el super y hay que salir de ahí  con el niño en brazos ante la mirada de todos por el escándalo. Sí de pronto se hace notar y exige atención, obvio! Pero gracias a Dios (y supongo que a la educación que hemos decidido darle), es una niña que se siente amada. Sí le decimos que no a las cosas que no están bien, todavía no tiene un año y siempre da gracias (aunque yo no se lo recuerde) y el por favor y a lo entiende perfecto! (ese sí se lo recuerdo siempre todavía).

Pero por todo ésto, y porque sé que no soy la única mamá con estas dudas, les quiero compartir el punto de vista de la experta!

Poner límites

Cuando yo era niña, era el reinado de los padres. Toda su autoridad se hacía sentir sobre los niños y no había manera de discutir nada. El argumento era siempre, ¡Quiero que hagas las cosas así, simplemente porque yo lo digo y no hay discusión!

niño sentado

Cuando yo tuve hijos, fue el reinado de los hijos. Los educadores y formadores, se orientaron más hacia el respeto a los niños, a dejarlos expresarse, a que pudieran SER y a cuidar que no fueran a experimentar los traumas y las frustraciones que la educación autoritaria había producido.

Ahora observo, mamás y papás que adoran a sus hijos, pero que tienen miedo de poner límites. Es algo así como una línea muy delgada entre: «Hasta dónde le permito para que no se enoje y yo no me sienta culpable…»

Encuentro a papás agotados porque acaban convirtiéndose en los esclavos de sus hijos. No importa qué edad tengan ni unos ni los otros. Se reproduce en todos lados. Muchas veces los hijos se vuelven unos pequeños tiranos. Esto además causa problemas y tensiones entre los padres.

Yo he encontrado que lo que está por debajo de ese miedo a poner límites tiene muchas veces que ver con un miedo a que si lo corrijo o lo regaño, puede ser que no me quiera tanto… que no me considere tan buena (o), o que se enoje conmigo…

La buena noticia para todos los papás es la siguiente:

Poner límites le da seguridad a sus hijos!!!

niño comiendo

Poner límites, le produce una frustración momentánea al niño o niña, pero lo contiene!!!

Poner límites, envía el mensaje de TE QUIERO!!!

Han visto ustedes a un niño(a) que hace un berrinche por horas??? Estoy amplificando, no son horas desde luego, pero sí puede ser algo muy largo! Qué está sucediendo con ese niño(a) a quien no se le detiene? Dentro de él o ella, va creciendo un enorme rencor hacia papá o mamá, empieza a desarrollarse una furia que no sabe cómo contener, porque nadie lo detiene!

Qué preferimos, parar el berrinche pronto y pasar a otra cosa, o dejarlo a que su sentimiento de enojo crezca y crezca? Desde luego que detenerlo!

Podemos decirle: «Entiendo que estés enojado(a), pero esto es lo que vamos a hacer ahora»!

Cuando decimos «Entiendo«, ayudamos a bajar la tensión y a que se sienta comprendido(a), y es diferente a si decimos: «Me tienes harta y no puedo entender qué quieres»!

Otro recurso fallido, es preguntar: Por qué hiciste esto? Si alguien nos pregunta a nosotros, por qué lo hiciste, lo más probable es que no lo sepamos, y tampoco nos sirve de nada saber: ¡porque quise hacerlo! La pregunta sería siempre: Para qué lo hiciste? Eso nos permite tener más elementos de análisis.

Queremos que la personalidad de nuestros hijos florezca y nosotros como padres no queremos impedirlo, queremos que sean felices, queremos que tengan tolerancia a las frustraciones, que no tengan miedos, que sean personas valiosas, que tengan seguridad en ellos mismos… y también como padres, queremos gozar de nuestras propias vidas, armonizando la educación de nuestros hijos con nuestro propio crecimiento personal, nuestro entorno, nuestras relaciones… queremos llegar a nuestro hogar y saber que hay armonía, que la convivencia es agradable… aprendamos entonces a poner límites razonables, de manera que nosotros queramos llegar a nuestra casa, que podamos convivir con nuestros hijos y que ellos florezcan y saquen sus recursos personales para ser felices en la vida.

Estoy segura de que ustedes conocen muchas personas muy valioso(a)s, pregúntense:

¿se formó en base a que nunca lo contradijeran?

Heidi Rangel Knoderer

Psicoterapia Breve

facebook: psicoterapia.breve.online

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Gracias por leer!

Doy «Gracias» y digo «Por Favor»

10 Sep

Gracias, por favor

Trabajando en la escuela he conocido muchos tipos diferentes de niños, de todas clases sociales, de muchas razas diferentes, de familias unidas, separadas, «normales», disfuncionales…

Me he dado cuenta de muchas cosas y una que llama mucho mi atención es la falta de el «por favor» y el «gracias». No se si yo estoy mal o si de verdad ha pasado algo que haga que los papás no consideren estos detalles importantes. Para mi es un detalle que denota mucho fondo.

¿Qué significa para mi el dar las gracias y pedir las cosas por favor?

Significa educación básica, educación no solo de modales sino de personas que se preocupan por los demás, que no están inmersos en ellos mismos y que sienten que todos les debemos adoración. Significa que están atentos al mundo, que buscan algo mejor.

Yo quiero que mis hijos desde que aprendan a pedir las cosas las pidan «por favor» y que cuando alguien les haga el favor, le den las gracias. Simples palabras que denotan, a mi manera de ver, que mamá y papá están ahí para guiarlos, para decirles que todos en este mundo somos importantes, lo suficientemente importantes para agradecerles un esfuerzo por nosotros.

Tengo gente muy cercana que no dice estas sencillas palabras y sí, es gente inmersa en su mundo, mundo donde primero están ellos, luego ellos y finalmente ellos… que creen que todos estamos a su merced y les debemos contemplar su linda cara… no veo mucha felicidad en su camino!

¿Cómo es que tres simples palabritas pueden hacer la diferencia? Es el trasfondo del porqué…

entre un «traeme un vaso de agua» y «me puedes traer un vaso de agua por favor» hay muy poca diferencia escrita y un mundo de trasfondo. Lo primero es una orden, lo segundo es una petición. La primera la gente la cumple sin ganas, la segunda se atiende con corazón…

Gracias y por favor pueden abrirte muchas puertas… gracias y por favor pueden abrirte muchos corazones… gracias y por favor pueden llevarte lejos… gracias y por favor hacen magia, hacen nacer sonrisas…

Todo siempre y cuando gracias y por favor vengan del corazón!

GRACIAS por leer!