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Amar al segundo hijo como al primero. ¿Se puede?

11 Nov

«Hoy fuimos a registrar al chaparro y nos acompañaron mi mamá y hermana de testigos. Cuando nos subimos a la camioneta para ir de regreso a casa, mi hermana, que está por ser mamá por primera vez, me preguntó «y ya lo quieres tanto como a Regina? Fue inmediato que lo quisiste así?» Rápidamente mi respuesta fue «Si lo quiero igual, pero no fue inmediato, tardé como 3 minutos» hahaha.

Recuerdo cuando me embaracé, parte de mis preocupaciones, por lo que incluso llegué a llorar unas cuantas veces durante mi embarazo, fue eso, si lograría amar a mi segundo hijo como amo a la primera! Un día incluso lo puse en facebook, y sorpresivamente para mí, más de una de mis amigas mamás o amigos papás me contestaron que ellas se habían sentido igual que yo y que cuando naciera el bebé me enamoraría de él como de la primera. Me di cuenta que es un tema del que se habla poco pero que no era yo un bicho raro por tener ese miedo. Incluso alguien me enseñó un post que hablaba de eso, pero hoy quiero comentarles mi punto de vista. De hecho les comparto que en pleno trabajo de parto estuve platicando con mi doula al respecto, porque incluso entonces tenía mis dudas! A punto de recibir a mi bebé y yo con esa duda!!

Ahora les puedo decir mi versión al respecto. El segundo hijo sí te enseña que el corazón de una madre crece con cada uno, pero para mí, el segundo hijo me enseñó a amar más a la primera! y ahora los amo a los dos igual.»

Se ama igual al segundo hijo

 

Bueno, eso lo escribí en agosto del 2013, cuando nació mi segundo bebé. Ahora ese bebé tiene 2 años y puedo hablar desde otra perspectiva.

Justo hoy lo platiqué con dos grandes amigas en distintos momentos. Una tiene una nena y está embarazada del segundo, y la otra ya tiene uno de 5 y una nena de casi 6 meses, así que sus perspectivas son distintas… y a la vez coincidieron conmigo.

Yo puedo decir que sí, lloré y lloré cuando estaba por nacer mi segundo hijo, tenía mucho miedo de que no lo pudiera amar como a mi primera hija… incluso ya en trabajo de parto ese era mi mayor miedo. Pocas hablamos de eso, pero cuando lo pongo en la mesa, parece ser un factor común. Es curioso como muchas mujeres lo pensamos pero al sentirnos «mala madre» por tener ese pensamiento/miedo, no lo platicamos. Yo hoy quiero decirte que no te preocupes, de hecho es algo normal, es un miedo que con el primer hijo no lo vas a tener porque estás tan preocupada por que todo salga bien, por cómo será el parto, por cómo le vas a hacer para responsabilizarte de tu bebé… y tampoco tienes idea de lo grande que será el amor que sientas por ese bebé! Entonces no tienes parámetro para saber si sí o no serás capaz de sentirlo. Pero con el segundo ya es diferente… ya sabes que tu corazón es inmenso y que el amor de madre es impresionante, que cada día te sorprende más, que amas más a tu bebé que a la vida misma… y eso es lo que da miedo, que no seas capaz de lograrlo de nuevo. Pero te tengo una noticia! Ese segundo bebé no sólo logrará enamorarte en minutos, sino que te enseñará a amar más a tu primer hijo también (sí, ya sé, crees que eso no es posible!).  Además ese segundo bebé trae una conexión especial. No sé que es. Yo siempre pensé que era en mi caso (con mi mamá y mi hermano), porque era hombre… y a mi me pasa lo mismo con mi niño… pero tengo amigas cuyo primer hijo es varón y la segunda, niña, y sienten eso mismo, entonces he llegado a creer que esa conexión del segundo hijo es precisamente por ese regalo que te da: enseñarte a amar todavía más!

Desconozco cómo será el tercer hijo… yo creo que ya no me tocará descubrirlo, pero me han dicho que es maravilloso porque lo disfrutas más: sin tanto estrés de lo nuevo como con el primero o, con el segundo, que tratas de no hacer sentir alejado al primero.

Gracias por leer! Me encantará saber tus comentarios.

Cómo preparar al primer hijo para la llegada del hermanito

18 Feb

Ya mi chiquitín cumplió 6 meses y hoy me encontré a una mamá que está por tener su segundo bebé por lo que me pidió consejo para preparar a su primera nena para recibir al hermanito y que el «golpe» sea menor.  Se me hizo buena idea compartirlo con ustedes también, y estará padrísimo si comentan sus propios tips para enriquecernos todos!

Primero que nada se me hace muy importante poder incluir al primogénito en todo lo que hacemos, desde lavar la ropa del bebé en camino hasta los baby shower.

Debemos también decirle a nuestros hijos la verdad acerca de los bebés: no viene un hermano en camino que va a jugar con ellos, es un bebé que llora, que necesita de su mamá, que duerme mucho (y hay que dejarlo dormir), que se baña en su tina, que no sabe caminar, que no sabe comer dulces ni comida de «niños grandes», que hay que cargarlo…

Además no se ustedes, pero yo me he dado cuenta que los niños chiquitos (2 a 5 años) aman ayudar a sus papás, esto podemos usarlo en nuestro beneficio una vez que llegó el bebé. Se puede involucrar muy fácilmente al primero en el cuidado del segundo: «chiquita, me puedes traer un pañal para tu hermanito?», «ayúdame por favor y avísame cuando lo oigas llorar y corre a decirle que aquí estás, que no necesita llorar»… cosas así que lo hagan sentir importante e incluido en el nuevo proceso.

Otra cosa que sirve es comprarles un muñeco, bebé, y enseñarles los cuidados que necesitará su hermanito, ponerle pañales (de tela es buena opción), cambiarles la ropa, «dormirlos», etc. para que vayan sabiendo lo que viene en camino.

Una cosa que yo hice, que se que no todas podrán hacer por las diferentes maneras de parir y facilidades, pero que si pueden se los recomiendo, es que no pasen mucho tiempo en el hospital con el segundo bebé, el primer hijo está esperando su llegada en casa. Yo siempre he bañado a mi niña, incluso el día que me despertaron las contracciones, ese día había yo bañado a mi chiquita, a las 5 am nos fuimos al hospital mi marido y yo, a las 9.10 nació el bebé y regresamos a las 4 pm con nuestro nuevo bebé a «hacer familia» con la grande… y ese día a las 8 pm la bañé como todos los días! Le sirvió mucho esa continuidad de rutina, le dio seguridad.

Si estamos pensando en meter a nuestro grande a la escuela, es importante hacerlo ANTES de que llegue el hermanito, si no, sentirá que quien lo «quitó» de su casa, de su cercanía con su mamá, será el hermanito, y eso no es bueno para nadie, mucho menos para la armonía familiar.

Recuerdo que desde hace años, una amiga mía me dijo que la mayor recomendación de su madre había sido que el hermanito trajera consigo un regalo al hermano (o hermanos) mayor para que se sintieran importantes. La verdad es que yo pensé en todo tipo de cosas, iban desde carísimos regalos hasta una muñeca o bebé, pero en realidad jamás compré nada, de tanto planear no hice eso… y de regreso del hospital me acordé, así que paré en la farmacia y compramos un kiss de esos grandotes (mi nena AMA los chocolates) y se lo regalamos a nombre de su hermano. Con decir que 6 meses después se acuerda del chocolatote! Y siempre dice que su hermano se lo regaló! Punto a nuestro favor 😉

Y bueno, ya a la llegada del bebé es importante contestar a todas sus dudas de manera sencilla pero siempre amorosa, es obvio que si uno mismo tiene dudas, los niños más! Son curiosos por naturaleza. Yo se que no siempre es fácil, pero también hay que tener una especial paciencia en esta etapa de cambio. ¿Saben qué me movió muchísimo a mi? Un día que leí que para el primer hijo era un shock tan fuerte el ver llegar al hermanito como si tu pareja llegara y te dijera «Amor, ella es mi nuevo amor, las amo a las 2 por igual y de ahora en adelante vivirá con nosotros. Le tendrás que prestar todas tus cosas, porque son de las 2. Verás cómo la amo a ella también, cómo la beso y la abrazo, la chiqueo, etc.» Sentí tan feo de imaginarme que mi nena estaría pasando por eso… pero finalmente pues es un trago que todos los que tenemos hermanos menores pasamos. Esto no quiere decir que no podamos hacerlo más armonioso. Y el resultado, un amor de hermanos que crece día con día, no tiene igual!

Y bueno, de los mejores productos para facilitarte la vida, a mi manera de ver, es el fular rebozo koalín, que te deja tener libertad de movimiento con el grande mientras el pequeño está bien cuidado a tu lado! Lo super recomiendo!

Aquí mis hijos cuando el chiquito tenía menos de una semana:

Amor de hermanos

 

Gracias por leer, se aceptan sugerencias!

El papel del papá en el parto

18 Dic

Llevo más de 3 años en esto de la maternidad, de la preparación al parto, de los blogs de crianza, apego, lactancia, parto… y generalmente siempre se habla del rol de la madre, de la fuerza femenina, de la violencia obstétrica, etc. Pero en realidad pocas veces he leído del importantísimo papel del papá y por esto quiero dar mi punto de vista.

Cuando entré a mi carrera – no se si ya les había comentado esto – yo quería ser ginecóloga, era mi sueño! Tuve eso en mente hasta que me tocó ser quien recibiera al bebé. Fui pasante en una clínica del seguro (IMSS), estaba yo en 6to semestre (si mal no recuerdo) y estuve un mes de «preguardias» en un hospital donde me «enseñaron» en práctica a recibir bebés. Es la típica escena que uno ve hasta en películas, la mujer acostada, en silla ginecológica, la luz muy fuerte, el anestesiólogo, ginecólogo, pediatra, enfermera (o en defecto de todo ello, los internos y pasantes en caso de hospitales de gobierno), pero más importante: la mamá sola!! Y bueno, qué decir que cuando nace el bebé, se lo lleva el pediatra, le hacen todo lo que le «tienen» que hacer, se lo enseñan a la mamá y lo dejan en cunero, solito.

¿Qué hizo esto en mi vida? Me quitó todas las ganas de ser ginecóloga. Algo se rompió en mi, no supe qué, hasta después, ya que me tocó ser la mamá entendí que el quitarle a una mamá a su bebé es algo que no va conmigo, y ver a una mamá sola parir a un bebé (entiéndase sola= sin su pareja) tampoco!

Me parece importante destacar aquí que el papel del papá debe ser de pilar, de estar, de apoyo incondicional, entregado, compañero y amor para su pareja cuando éstos, a su vez, están recibiendo a su bebé, JUNTOS ya que juntos lo procrearon, juntos deben recibirlo. El papá otorga fuerza, paz, compañía a la madre. Le da confianza a ella y a él le regala lo más preciado: admiración por su pareja de su capacidad de dar vida. Nunca volverá a ver a esa mujer igual. Habrá una admiración por ella que es única. Que yo considero que se ha perdido y debe fortalecerse. Si un hombre no ve a su mujer parir, se pierde de esa admiración por ella que el día de mañana les dará fuerza para lo que les traerá la vida, para mantenerse juntos, criar a sus hijos y amarse más, por ellos, por su familia, por su pareja, por su unidad.

Papá en el parto

Papá en el parto

En la sociedad que vivimos, machista, falta que el hombre valore a la mujer. Creo que si todos los hombres vieran a sus bebés nacer y reconocieran la valentía de su mujer al parir (sin importar si es parto o cesárea), serían muy diferentes las relaciones de pareja, habría más amor entre ellos. Al parir estando tu pareja contigo se crea una complicidad que no se puede romper tan fácil.

Como ya les comenté, la semana pasada mi hermana se convirtió en mamá. Deberían de ver a su marido después del parto, la ve diferente, con admiración y con respeto que sólo esa experiencia le podría haber dado. No quiero decir que no la admirara ni amara antes, pero maduró, esa mirada es diferente, hay más complicidad, entrega y respeto mutuo.

¡Para mamá es necesario tener a ese pilar suyo en la vida, para papá es necesario verse nacer padre, convertirse en padre de esa criatura, verla a ella convertirse en mamá y saberse parte de ese proceso de convertirse en familia! (sin importar si es el primero, segundo, tercer bebé)

Papás: no se pierdan esa experiencia.

Mamás: déjense acompañar.

¿Qué opinan?

Gracias por leer

Cómo poner límites?

1 Feb

Como ya les he comentado anteriormente, trabajo en un colegio, y aquí convivo con más de 3 mil niños diario, desde los 2 años 8 meses hasta los 19 años de edad.

Qué observo? Uf, si les contara! Entre todo lo que puedo comentar, es un tema que como mamá que ha decidido criar en apego, me resulta un tema con mucha contradicción: cómo ponerle límites a los hijos?

Obviamente entre tantos alumnos, uno observa de todo, desde los que realmente son bien educados y comportados hasta los que creen que uno está aquí a su merced sin siquiera merecer un «por favor» y un «gracias». He visto cómo les hablan los hijos a los padres, con aquel despecho y coraje que no puede uno creer que un hijo lo pueda sentir por una madre… pero pues sí los hay!

He visto que los papás tienen muchos problemas para poner límites y establecer fronteras, y también he escuchado a los hijos que lo único que quieren es que sus papás les digan que «no».

Por esto mismo me cuestiono mi manera de actuar con mi nena, cómo establecer un balance. Es una niña tranquila, no es la típica que hace berrinche en el restaurant o en el super y hay que salir de ahí  con el niño en brazos ante la mirada de todos por el escándalo. Sí de pronto se hace notar y exige atención, obvio! Pero gracias a Dios (y supongo que a la educación que hemos decidido darle), es una niña que se siente amada. Sí le decimos que no a las cosas que no están bien, todavía no tiene un año y siempre da gracias (aunque yo no se lo recuerde) y el por favor y a lo entiende perfecto! (ese sí se lo recuerdo siempre todavía).

Pero por todo ésto, y porque sé que no soy la única mamá con estas dudas, les quiero compartir el punto de vista de la experta!

Poner límites

Cuando yo era niña, era el reinado de los padres. Toda su autoridad se hacía sentir sobre los niños y no había manera de discutir nada. El argumento era siempre, ¡Quiero que hagas las cosas así, simplemente porque yo lo digo y no hay discusión!

niño sentado

Cuando yo tuve hijos, fue el reinado de los hijos. Los educadores y formadores, se orientaron más hacia el respeto a los niños, a dejarlos expresarse, a que pudieran SER y a cuidar que no fueran a experimentar los traumas y las frustraciones que la educación autoritaria había producido.

Ahora observo, mamás y papás que adoran a sus hijos, pero que tienen miedo de poner límites. Es algo así como una línea muy delgada entre: «Hasta dónde le permito para que no se enoje y yo no me sienta culpable…»

Encuentro a papás agotados porque acaban convirtiéndose en los esclavos de sus hijos. No importa qué edad tengan ni unos ni los otros. Se reproduce en todos lados. Muchas veces los hijos se vuelven unos pequeños tiranos. Esto además causa problemas y tensiones entre los padres.

Yo he encontrado que lo que está por debajo de ese miedo a poner límites tiene muchas veces que ver con un miedo a que si lo corrijo o lo regaño, puede ser que no me quiera tanto… que no me considere tan buena (o), o que se enoje conmigo…

La buena noticia para todos los papás es la siguiente:

Poner límites le da seguridad a sus hijos!!!

niño comiendo

Poner límites, le produce una frustración momentánea al niño o niña, pero lo contiene!!!

Poner límites, envía el mensaje de TE QUIERO!!!

Han visto ustedes a un niño(a) que hace un berrinche por horas??? Estoy amplificando, no son horas desde luego, pero sí puede ser algo muy largo! Qué está sucediendo con ese niño(a) a quien no se le detiene? Dentro de él o ella, va creciendo un enorme rencor hacia papá o mamá, empieza a desarrollarse una furia que no sabe cómo contener, porque nadie lo detiene!

Qué preferimos, parar el berrinche pronto y pasar a otra cosa, o dejarlo a que su sentimiento de enojo crezca y crezca? Desde luego que detenerlo!

Podemos decirle: «Entiendo que estés enojado(a), pero esto es lo que vamos a hacer ahora»!

Cuando decimos «Entiendo«, ayudamos a bajar la tensión y a que se sienta comprendido(a), y es diferente a si decimos: «Me tienes harta y no puedo entender qué quieres»!

Otro recurso fallido, es preguntar: Por qué hiciste esto? Si alguien nos pregunta a nosotros, por qué lo hiciste, lo más probable es que no lo sepamos, y tampoco nos sirve de nada saber: ¡porque quise hacerlo! La pregunta sería siempre: Para qué lo hiciste? Eso nos permite tener más elementos de análisis.

Queremos que la personalidad de nuestros hijos florezca y nosotros como padres no queremos impedirlo, queremos que sean felices, queremos que tengan tolerancia a las frustraciones, que no tengan miedos, que sean personas valiosas, que tengan seguridad en ellos mismos… y también como padres, queremos gozar de nuestras propias vidas, armonizando la educación de nuestros hijos con nuestro propio crecimiento personal, nuestro entorno, nuestras relaciones… queremos llegar a nuestro hogar y saber que hay armonía, que la convivencia es agradable… aprendamos entonces a poner límites razonables, de manera que nosotros queramos llegar a nuestra casa, que podamos convivir con nuestros hijos y que ellos florezcan y saquen sus recursos personales para ser felices en la vida.

Estoy segura de que ustedes conocen muchas personas muy valioso(a)s, pregúntense:

¿se formó en base a que nunca lo contradijeran?

Heidi Rangel Knoderer

Psicoterapia Breve

facebook: psicoterapia.breve.online

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Gracias por leer!

Sueña nena mía, sueña y vuela!

16 Ene

Hace unos días, terminando de bañar a mi nena, me pidió ir a «casita de Omi» (de su abuela). Ya estaba lista para irse a dormir, era domingo y al día siguiente había escuela (para ella y para mí). Me hubiera encantado poderla llevar, ama estar con su Omi, jugar con ella, platicarle, brincar, bailar y que la apapache… pero no se podía, no en ese momento. Entonces sólo se me ocurrió decirle «Claro que si nenita, ahorita que te duermas, puedes ir en tus sueños a casita de Omi, puedes ver a tío Santi, estar con los cachorritos (5 hermosos golden de 6 semanas!), bailar y brincar, papá y mamá pueden estar contigo ahí si quieres. En tus sueños puedes lograr lo que tú quieras! Te puedes ir volando, puedes correr, puedes brincar o puedes bailar hasta llegar a casita de Omi» y me veía muy atenta, yo quiero creer que si me entendió. Quiero creer que puedo inculcarle a mi niña a soñar tan grande y tan alto como su imaginación, y que ésta crezca con cada sueño.

Estoy convencida que los sueños son el gran instrumento de superación y supervivencia, debemos enseñar a nuestros niños a soñar!!

Quiero dejarlos con una excelente aportación de Heidi Rangel:

Los niños y niñas con grandes sueños, son los visionarios del mañana

las niñas con sueños

Ciertamente, que el día a día puede ser agotador y que, por más que nos propongamos estimular a nuestros hijos para desarrollar sus capacidades y talentos, nos rebasan las actividades cotidianas.

Hace poco, leí que Steven Spielberg tuvo una mamá que le permitía rallar las paredes de su casa para que él pudiera «expresar» y desarrollar su creatividad!

Desde luego que, la mayoría de nosotras no estaríamos dispuestas a ofrecer nuestras paredes o nuestras cocinas, para ver si nuestros hijos e hijas acaban convirtiéndose en genios del arte o de la ciencia.

Pero hay cosas que sí podemos hacer, podemos destinar un espacio aunque sea pequeño para que jueguen con plastilina en una tablita, para que armen Legos, para que pinten con crayolas, peguen estampas, que tengan un pizarrón en donde puedan rallar y borrar con gises, que conozcan diferentes texturas y materiales y sobre todo, permitirles que tengan grandes sueños….

Dejarlos y estimularlos para que su imaginación vuele y creen mundos.

Vigilemos nuestros propios miedos.  Cuando tememos que si son demasiado soñadores, serán poco aterrizados en la realidad, es nuestro miedo quien habla.

Quien visualiza con la emoción con la que lo hacen los niños, está creando.

Dejemos que ellos lo hagan.

Celebremos sus logros por pequeños que sean.  Cuando los celebramos, los hacemos sentir importantes y queridos.

Pero por sobre todo, digámosles continuamente que son: hermosos, buenos e inteligentes.  Te imaginas TU, mamá o papá, cómo serías y cómo te sentirías si a ti te hubieran educado así? No tendrías límites autoimpuestos y te sentirías seguro(a) y confiado(a) a más no poder.  Con una certeza interior, de que no hay nada que no puedas realizar!

Construir la autoestima de nuestros niños es quizás una de las obras más importantes que realizaremos en nuestra vida.  Formar a una persona, no es un hecho menor.  Tiene un gran sentido.

mesa pizarrón

 

Heidi Rangel en: www.heidirangelk.com

www.facebook.com/psicoterapia.breve.online

twitter @heidirangelk

El mejor zapato para tu bebé

1 Oct

Ayer fuimos a consulta con el ortopedista. Fue la consulta de control de mi nena porque ya camina. Desde octubre que no la veía, aquella cita donde nos dijo que ya estaba bien de su caderita peeeero que necesitaba revisarla nuevamente al caminar… Me acuerdo que en ese momento fue un sabor agridulce, de no saber si ya era un definitivo «esto no volverá» o era un «esperemos a ver si camina bien o hay que hacer algo más».

Esta vez fue diferente, fue un «ya no tiene y no volverá, es un problema que quedó en el pasado»… Ya sabrán lo que sentimos! LIBERTAD, SATISFACCION, AGRADECIMIENTO y AMOR!!

Esta consulta, a la que mi nena entró caminando al consultorio, fue para platicar, en mayor grado, acerca de los zapatos ideales que debíamos comprarle… «Yo digo que las mamás deben elegir la ropa del bebé de la rodilla para arriba, y los papás, de la rodilla para abajo» jajaja, eso dijo, literal! Luego nos lo aclaró bien: «Mamá elige moda, no comodidad, y para un bebé que está aprendiendo a caminar (no sólo el que tuvo luxación y displasia, sino todos los bebés), lo mejor es la comodidad, la seguridad». TENIS es el zapato ideal. No el típico zapato «ortopédico» que antes se creía idóneo. Lo que necesita el bebé es:

  1. Suela de goma, que no se resbale
  2. Sostén y firmeza (ya sean agujetas – cintas – o velcro, pero que le abracen el pie)
  3. Flexibilidad de la suela (si podemos doblar el zapato con dos dedos, ese es el elegido! Si no, el bebé no podrá caminar adecuadamente).
  4. Siempre usar calcetines (nada de huarache o crocs porque el pie suda y no hay «agarre» del pie al zapato, lo que hace el paso más inestable).

Este es el zapato que NO se debe usar!

 

Idealmente los tenis son los mejores zapatos para aprender a caminar!

Además es importante saber que un niño no «aprende a caminar» en el momento que es capaz de dar sus pasitos, sino que su aprendizaje termina a los 6 años!! Está listo cuando ya sabe caminar con los dos pies hacia el frente y hacia atrás, brincar en dos pies y sobre cada uno independientemente, caminar en puntas, en talones… por eso es que los niños antes de los 6 años tropiezan y caen fácilmente y es importante tener estas consideraciones al comprarles zapatos durante todos estos años!!

Bueno, pues eso me pareció digno de compartir con ustedes!

Espero que estén muy bien… vaya que me había tardado en escribir!

Gracias por leer!

Mi lactancia

23 Sep

Me encontré por la web una encuesta que me pareció muy interesante y se las quiero compartir antes que nada para quien quiera colaborar:

PhotobucketEn cuanto a mi experiencia quiero contarles que en lo personal, yo fui amamantada solamente 40 días… porqué? Porque a los 40 días de mi nacimiento mi papá decidió invitar a mi mamá a un viaje, para que «descansara» de «tenerme» que cuidar… obvio mi mamá no quería ir, pero no tuvo mucha alternativa. El siguiente de mis hermanos fue amamantado 3 meses,  y los últimos 8 y 9 meses respectivamente.

En la carrera, medicina, aprendí todas las maravillas y ventajas que tiene la lactancia. Recuerdo que una vez fuimos a visitar unos niños en el cunero y el pediatra que estaba hablándonos acerca de la lactancia volteó con 2 de nosotros (los más pasados de peso) y nos dijo: «ustedes no fueron amamantados más de 2 meses, verdad?» y yo rápido contesté que no, pero que porqué sabía (mi compañero fue amamantado todavía menos tiempo que yo). Nos dijo entonces que la lactancia materna era un seguro muy efectivo contra la obesidad, porque la leche materna tiene la cantidad exacta de grasa que necesita el cuerpo y que si amamantamos a nuestros bebés más de 6 meses ( o al menos los primeros 6 meses exclusivos), entonces su cuerpo aprende cuánta es la cantidad de grasa que necesita en cada comida, y que el resto lo irá desechando conforme se la demos. Así es como funciona este «seguro contra la obesidad».

Claro que además están todas las maravillas de las inmunoglobulinas (que son quienes protegen a nuestros bebés de los patógenos del ambiente), las vitaminas, el hierro…

El hierro en la leche materna también tiene su cuestión interesante! El hierro que se encuentra en la leche de vaca (y por lo tanto en las fórmulas) es MAYOR, si, eso sí… PERO el hierro en la leche materna es MEJOR! ¿Porqué? Simple y sencillamente porque se absorbe mejor en el intestino humano. Si, claro, es la leche que nos corresponde! Entonces no importa que no haya tanto hierro, porque en realidad de todo el hierro que tiene la leche de vaca, muy poquito se absorbe, en cambio de todo el hierro que tiene la leche materna, toda se absorbe, así que acaba siendo más el hierro que se queda en el cuerpo del bebé y por lo tanto es más el que lo fortifica! Es sabio el cuerpo, es sabia la naturaleza!

Cuando me embaracé, siempre tuve muy en claro qué era lo que yo quería hacer: un parto humanizado y una lactancia prolongada! Creo que son 2 de los regalos más grandes que podré darle a mi bebé (claro, ya luego viene la educación y enseñarle el mundo, pero es a otro nivel). Creo que además la lactancia es un regalo para la mujer, un momento único en la vida, que no dura mucho (por mucho que la alarguemos) y que nos forma un vínculo único con nuestro bebé. Es además un regalo maravilloso para nuestro organismo ya que protege de enfermedades que cada día están más al día como el cáncer de mama y la osteoporosis… Quién no quiere protegerse de ellas?!?! Quienes no están informadas!

Creo que también algo que me ayudó al 100% fue el alojamiento conjunto, pedí y busqué que así fuera. Desde ahí empezó todo, a los menos de 10 minutos de nacer, mi bebé estaba conmigo, alimentándose!

Tengo ya casi 7 meses de mamá, mismo tiempo que hemos llevado una lactancia hermosa (salvo los primeros 10 días en que nos ajustamos), en la que no he sentido rechazo de la sociedad, pero es también porque he sido discreta. Tiempo en el que agradezco cada toma que puedo darle a mi bebé, cada mirada maravillosa de amor, cada caricia que me da mi bebé, cada mirada de mi marido de admiración… momentos maravillosos de fortalecimiento del lazo más increíble que viviré: mamá-bebé.

Me da tristeza escuchar a mamás que dicen que su leche «no sirve» o «no llena» o «le cae mal al bebé»… me da lástima por ellas, por lo mal informadas que están, por la falta de comunicación con su propio cuerpo y su bebé… pero más lástima siento por aquellas que tienen que dejar de amamantar a su bebé por cuestiones de fuerza mayor como una enfermedad… tanta tristeza me dan esos casos que hay veces que me dan ganas de ser nodriza jajajaja….

Tuve mis dudas en cuanto a la lactancia los primeros 10 días, que si sería tan dolorosa siempre… mi mamá me las despejó, me apoyó y me sirvieron también muchísimo mis clases de lactancia, el apoyo de mi doula y saber todo lo que sabía respecto a lo que estaba haciendo!

Mujeres: si tienen dudas, investiguen!

Hombres: también! y si sirve mucho el apoyo de papá, eh!

Gracias por leer!

Tip para bañar al bebé

6 Sep

Quiero compartirles hoy un tip que nos ha funcionado maravillosamente a la hora de bañar a nuestra bebé.

Primero déjenme contarles que los primeros días de nacida de la gorda, la bañábamos en la tarde-noche cuando ya tenía hambre porque nos habían dicho que si la movíamos mucho a la hora de bañarla y ella acababa de comer, se vomitaría muchísimo. Así que los primeros 15 días así lo hicimos, la bañamos cuando ya estaba lista para comer, para asegurarnos que ella no tendría nada en el estómago y no estaría vomitando.

Obvio el resultado de ésto eran sesiones interminables de llanto mientras la bañábamos, mucha prisa para terminarla de bañar y de arreglar para luego pegarla al pecho y que comiera… Ninguno de los 3 lo disfrutábamos!

Después vino el consejo sabio del abuelo: Báñenla después de que haya comido, no importa, verán que no les vomita, y si vomita, siempre lo hacen los bebés! Pero el baño tiene que ser un momento de disfrute y gozo para ella y para ustedes! Y así lo hicimos, medio dudosos la primera vez y cuando vimos el resultado, fue maravilloso…

Ahora quiero agregar otro tip aquí… No se cuándo ni cómo se me ocurrió, pero desde la primera o segunda vez que la bañé, me nació cantarle «vamos a bañar, a bañar bañar, vamos a bañar, a bañar bañar» en un tonito dulce que en ese momento me salió del alma… y lo hice tradición! Y ahora, ya 6 meses después, cuando le empezamos a cantar para avisarle que la vamos a bañar, se pone feliz!! Le encanta, se emociona, e incluso si estaba llorando, se le acaba el llanto!

Hay veces que le seguimos cantando durante su baño, hay veces que no, pero me gusta avisarle lo que va a pasar, que no la agarre desapercibida y así los 3 disfrutamos más.

Espero les sirva!

Gracias por leer!

Si el universo se expande…

2 Sep

Alguna vez han escuchado que «el universo se expande con cada idea»? La base de ésto es que se dice que cada idea genera otra idea y esa a su vez otra más y así seguimos incontables ideas y por de ésta manera es que el universo se expande…

Yo sí lo creo así, pero hay otra cosa que creo más todavía, porque lo vivo y lo entiendo desde mi realidad hoy: si el universo se expande con cada idea, mi amor de madre se expande con cada mirada, cada caricia, cada recuerdo y cada vivencia al lado de mi bebé!

Es una idea que no me cabía en la cabeza hace poco más de 6 meses. No me imaginaba cómo sería mi vida con mi bebé y ahora no puedo imaginar mi vida sin ella. Es algo que sólo aquellas personas que son mamás pueden entender (o papás!) y que agradezco inmensamente poder captar, no con la mente, sin con el corazón!

Cada día que me voy a dormir siento que mañana no podré querer más a mi familia, mi bebé y mi marido, pero cada día despierto más enamorada de mi vida y lo que he construido al lado de un ser tan maravilloso, que ha resultado en una familia que me tiene loca de amor.

El embarazo fue mágico, con sus cosas buenas, sus incomodidades, sus maravillas… pero tener a mi bebé en brazos, alimentarla del mismo cuerpo que le dio vida, no tiene igual! Viva la lactancia!

Si, lo se… hoy me puse romántica!

Gracias por leer!

¿Eres bueno o malo?

1 Sep

Estaba leyendo un post que me pareció muy interesante que habla de que nosotros somos en mucho lo que la gente piensa de nosotros, si piensa que eres bueno, actúas como bueno, si piensa que vas a actuar erróneamente, así lo harás.

Me quedé pensando en mi niña. En lo que yo pienso de ella, en lo que yo quiero para ella. Para mi no hay niña más maravillosa, más hermosa, inteligente, bien portada… supongo que como la mayoría de las mamás que me leerán… Pero también se que existen aquellas mamás que piensan que sus hijos son un estorbo, que les vinieron a perjudicar la vida, que ojalá que no hubieran nacido, y son los hijos de esas personas los que después resultan en «indeseables» para el resto de nosotros. Pero no es su culpa…

Imagínense que sus mamás no los amaran? Qué sería de nosotros sin el amor de mamá y papá? Cómo sería posible que nos amáramos a nosotros mismos? amáramos a nuestros hermanos? amáramos a nuestros amigos?

Yo creo que alguien que no recibe amor desde que nace no es posible que sepa dar amor. Además de que si lo único que recibes es crítica, odio y sentimientos negativos, eso es lo que das… no hay manera de que pueda ser diferente porque todo tu círculo siempre te está manteniendo en lo negativo.

Les quiero compartir el post que me inspiró a escribir esto, es de Heidi Rangel K, psicóloga con mucha experiencia en niños y, como además es socióloga, en el resultado en la sociedad…

Somos el resultado de nuestra cuna, amor/desamor y el cómo nos vea la gente. Como papás tenemos mucha responsabilidad en cómo vemos a nuestros hijos para que el día de mañana sean grandes personas, grandes corazones, grandes mentes para este mundo que tanto los necesita!

Esa es nuestra semilla que sembramos todos los días. Ese es nuestro GRAN granito de arena!

Gracias por leer!